lunes, 1 de agosto de 2011

Elie Saab Le Parfum (o como sentirte una princesa urbana)




Todo el mundo sabe que tengo auténtica debilidad por los perfumes creados por diseñadores de moda. Me parece que aportan mucho más que los creados a partir de una idea mucho menos global.



Cuando un diseñador como Elie Saab pone todo su empeño en crear un perfume lo que trata de hacer es retratar sin imágenes, sólo con aromas, el ideal de su estilo, sus valores y filosofía.



Por problemas personales no pude asistir a la presentación de Elie Saab, Le Parfum el pasado 11 de Julio, pero me hubiese encantado estar allí, porque adoro las creaciones de este diseñador.

Su visión de la mujer y el mundo es un crisol de luz y sensaciones que nacen de su Beirut natal y las exporta a todo el mundo. Si algo me gusta de él es que es como un artesano que modela vestidos para una mujer que se siente femenina y especial. Cada puntada, cada bordado y cada patrón destila una manera muy diferente de hacer vestidos para mujeres que son auténticas princesas. Es una fiesta de las curvas y la belleza.



Por eso, el perfume no me ha decepcionado. Si te lo pones, es como si fueses vestida con uno de los vestidos que crea... es como pisar con garbo una alfombra roja.

Es posible que nunca pueda llevar un Elie Saab auténtico, pero al menos puedo sentirme como una princesa urbana si lo llevo puesto... no es un consuelo de pobretonas como yo, es simplemente que para sentir que vistes la esencia de un diseñador solo es necesario llevar algo donde le haya puesto toda su alma; por eso adoro los perfumes de diseñadores de moda.



El frasco es un clásico renovado, donde el creador ha querido reflejar la luz, la femineidad, el cristal puro, la excelencia en los patrones y las telas envolventes, constantes en sus creaciones.



La fragancia no es apta para mujeres sin personalidad que quieran pasar desapercibidas... nadie puede sentirse discreta con azahar, patchulí, cedro y jazmín. Cada nota de Elie Saab Le Parfum, es un canto a la feminidad más extrema, como sus vestidos. Si no te atreves a marcar curvas, a ser femenina y especial, a estar en una fiesta y sin querer, ser el imán que atrae todas las miradas, mejor ni lo intentes con este perfume...

2 comentarios:

Peterson dijo...

Bienvenida de vuelta amiga, echaba de menos tus posts!

Begoña Antón dijo...

Gracias amiga... poco a poco :)