domingo, 9 de mayo de 2010

La Pornografía hoy


Leyendo una magnífica entrevista a Pastora Vega sobre su nueva obra de teatro y su historia de amor, le he estado dando vueltas al sentido de la palabra pornografía.

Según la RAE, es 1. f. Carácter obsceno de obras literarias o artísticas.
Hoy, lo realmente obsceno es contar y desnudar tus sentimientos. Nadie se escandaliza demasiado por ver en los infomativos una feria dedicada al sexo, o ver escenas excesivamente violentas, pero sin embargo, somos incapaces de contar qué demonios nos pasa por las tripas.
Hace un par de semanas sujetaba en brazos (y en la calle) a una amiga que lloraba desconsolada porque la persona a quien amaba no la amaba del mismo modo. Eso es pornografía pura.
Nos quejamos de cosas desagradables contínuamente sin que ello suponga sentido del pudor alguno. Sin embargo, cuando toca desnudar esa parte positiva que todos tenemos, es como si de repente fuésemos las protagonistas de una peli porno, pero sin haberlo pedido. Nos sentimos vulnerables, pudorosos, miedosos y con un sentido del ridículo absolutamente desproporcionado.

Decir lo que sientes es un acto de pornografía total y, al igual que el sexo, totalmente gratificante, excitante y que te deja como nueva!

¿Será por eso, que en comunicación hoy, vende la empatía más que el sexo?

9 comentarios:

anitaideas dijo...

Me encanta tu reflexión.

Hace mucho tiempo escuché una frase que decía algo así como "podrás tener mi cuerpo, pero nunca mi alma". Y justamente hacía referencia a que en las relaciones uno da mucho de sí, hasta cierto punto. Atravesar esa frontera de los sentimientos reales te hace sentir vulnerable, indefenso y no siempre estás dispuesto a sentirte así.

También tu reflexión me trae a la cabeza las miles de mujeres que hacen topless cada verano y las pocas que ves en la calle dando el pecho. Tal vez está relacionado con eso de mostrar "sin sentir" en la playa (por decirlo de alguna manera) y el hecho de estar viviendo ese momento de darle el pecho a tu hijo.

Begoña Antón dijo...

Cierto Ana... no me había dado cuenta de las mujeres que no quieren dar el pecho en público... es curioso.
Gracias por tu comentario, que me ha encantado!!

García Francés dijo...

Dª Begoña, excelente blog y magnífica entrada sobre el asunto. La felicito, amiga, será un placer seguir un sitio cuidado en todos los detalles.

Saludos, cordiales, Doñita.

Begoña Antón dijo...

Estimada Doñita:
Qué descubrimiento tu blog. Enganchada de por vida.
Un saludo

García Francés dijo...

Con su permiso, Doña, YO en todo caso soy DOÑITO.

Y medio paisano suyo, mestizo de vasca y de un granaíno mala follá.

La admiro, amiga.

Begoña Antón dijo...

Perdón, Doñito! Buena mezcla, sí señor...
Le admiro, amigo

Mandrágora dijo...

La pornografía creo que reside más en lo artificial de los actos, mas que en ellos mismos. Es por eso que hoy en día el que una persona abra su corazón y se sincere resulta extraño, por que la mayoría lo hace de manera histriónica y llena de artificios, por no hablar de los personajes públicos, que han convertido el sincerarse en una obra de teatro con todas sus consecuencias.

la casita de wendy dijo...

Genial reflexión!
Un beso ♥

Maria Rengel dijo...

Un post verdaderamente interesante
muchos besos