Hoy estaba leyendo un artículo sobre el coworking y me ha gustado que hiciera referencia a lo fácil que puede llegar a ser emprender un negocio o actividad como freelance. Todo el mundo bombardea con un plan de negocio, vialvilidad y un montón de términos que no sabes muy bien por donde meter mano. Cocinar es sencillo y haces cosas ricas con pocos ingredientes. Luego, si una receta sale bien, vas incorporando ingredientes poco a poco para enriquecerla. Eso es la actividad de un freelance. Empiezas haciendo lo que realmente sabes hacer y después de escuchar a tu lciente, enriqueces la oferta con un sinfín de variantes. Igual que en la cocina... El consuelo es que para empezar se necesitan muy pocos recursos y poco dinero. Aprenderé a cocinar una simple pasta con aceite y ya habrá tiempo de cocinar exquisiteces. Y si no es posible, al menos no te has arruinado con la pasta.
Ahora estoy impartiendo un curso de Secretariado de Dirección en la Cámara de Comercio y me encantaría que mis alumnas fuesen optimistas respecto al futuro. Hasta que encuentren su trabajo ideal, deberán empezar cocinando pasta. Un beso para todas ellas.
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