La semana pasada estuve en el SIMM y me quedé boquiabierta. Un 70% menos de participación respecto a la media de otros años.
Desolador.
Nos vimos el pabellón y medio de expositores en tan sólo hora y media. Nada de lo que iba buscando. Cero tendencias. Tan sólo vestidos de ceremonia y stands de ropa muy barata para tiendas también muy baratas.
Se me encogió el alma. Acostumbrada a ir a una feria bulliciosa y llena de buenas ideas, me quedé muy triste al ver que apenas había movimiento y se percibían las caras largas, las pocas ventas, la crisis.
Cuando ya me iba, sólo un stand tenía alegría, estaba abarrotado y me acerqué. Descubrí a unas chicas encantadoras que hacían unos tocados deliciosos, oníricos, muy elegantes y divertidos a la vez (sí, se puede ser elegante y divertido al mismo tiempo). Se llaman
El Ropero de Pi y no tienen página web porque les gusta ser totalmente exclusivas. En cuanto me dejen poner alguna fotos suya, os enseño su trabajo, que es absolutamente delicioso.
Fue un oasis en medio del desierto.
3 comentarios:
Terrible!, esta maldita crisis...
Seguiremos confiando en que esto se arregle pronto.
Besitos,
una penita, de verdad... es aterrador cuando puedes palparla...
Mañana en el blog, algo del trabajo de El Rpero de Pi...
http://elblogdelasninas.blogspot.com/
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